El Sisón común (Tetrax tetrax) es un ave terrestre de tamaño mediano perteneciente a la familia Otididae, que también incluye a las avutardas.
Es un ave de aspecto compacto y robusto. Mide entre 40 y 45 cm de longitud y tiene una envergadura alar de 105 a 115 cm. Su peso varía entre los 500 y 900 gramos, siendo los machos ligeramente más grandes que las hembras.
El plumaje presenta dimorfismo sexual, especialmente durante la época de cría. El macho en plumaje nupcial es inconfundible: dorso de tonos pardos y ocres con un fino vermiculado oscuro; cuello negro con dos collares blancos, uno en forma de "V" en la parte superior y otro más ancho en la base del cuello; pecho y vientre blancos. Fuera de la época de cría, y en el caso de las hembras y los jóvenes, el plumaje es mucho más críptico, dominando los tonos pardos y arenosos con manchas oscuras, lo que les proporciona un excelente camuflaje en su entorno. El pico es corto y robusto, de color grisáceo, y las patas son fuertes y de color amarillento, adaptadas para caminar y correr por el suelo.
En cuanto a su comportamiento, es un ave principalmente terrestre, que prefiere caminar o correr antes que volar, aunque tiene un vuelo potente y rápido, caracterizado por rápidos batidos de alas. Los machos emiten un reclamo distintivo durante la época de celo, una especie de "prrt" repetitivo, que realizan tanto en el suelo como en vuelos cortos de exhibición. Son aves gregarias fuera de la época de reproducción, formando bandos que pueden llegar a ser numerosos en invierno.
Es un ave omnívora, aunque su dieta se orienta principalmente hacia lo vegetal, especialmente semillas de las hierbas silvestres y brotes tiernos de plantas. Durante la primavera y el verano complementa su alimentación con insectos, como saltamontes y escarabajos, esenciales para el desarrollo de sus pollos. Su método de alimentación consiste en caminar lentamente por el campo, picoteando lo que encuentra a su paso.
Es un ave omnívora, aunque su dieta se orienta principalmente hacia lo vegetal, especialmente semillas de las hierbas silvestres y brotes tiernos de plantas. Durante la primavera y el verano complementa su alimentación con insectos, como saltamontes y escarabajos, esenciales para el desarrollo de sus pollos. Su método de alimentación consiste en caminar lentamente por el campo, picoteando lo que encuentra a su paso.
El cortejo del sisón es típicamente de tipo “lek”, donde varios machos se agrupan para exhibirse y atraer a las hembras a base de saltos, carreras y llamadas sonoras. La hembra es la única que se encarga del nido: excava una pequeña depresión en el suelo, bien camuflada entre la hierba o cultivos, donde deposita entre 3 y 5 huevos de tonalidades ocres. La incubación dura unos 20 a 22 días, tras lo cual nacen polluelos nidífugos, que seguirán a la madre y recibirán sus cuidados y protección hasta ser independientes.
La hembra es la encargada de construir el nido, que consiste en una simple depresión en el suelo, generalmente bien oculta entre la vegetación densa de herbazales o cultivos. Suele poner de 3 a 5 huevos de color oliváceo o parduzco con manchas oscuras. La incubación dura entre 20 y 22 días y es realizada exclusivamente por la hembra. Los pollos son nidífugos, abandonando el nido poco después de nacer, y son cuidados únicamente por la madre, que los guía y protege hasta que son capaces de volar y alimentarse por sí mismos, lo que ocurre aproximadamente a las 4-5 semanas de edad.
Esta especie prefiere ambientes abiertos y secos, como praderas, estepas y campos de cereal de secano. Es una especie que evita las áreas boscosas, humedales densos y lugares muy abruptos, aprovechando los agroecosistemas tradicionales.
Es un ave paleártica. Su área de distribución principal se extiende desde la Península Ibérica y el norte de África (Marruecos), a través del sur de Europa (Francia, Italia) y el este de Europa, hasta Asia Central. Las poblaciones más importantes se encuentran en España y Rusia.
En España, aparece exclusivamente en territorio peninsular, donde ocupa, principalmente, regiones abiertas de Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura, con poblaciones más reducidas y dispersas en Castilla y León, valle del Ebro y Andalucía. Se encuentra de manera totalmente residual en Murcia y Galicia, y está ausente de la cornisa cantábrica, Levante y ambos archipiélagos. En invierno se concentra, fundamentalmente, en la Meseta sur, Extremadura y el valle del Guadalquivir y, en menor número, en los valles del Duero y del Ebro, reuniendo a los ejemplares residentes con las poblaciones venidas, fundamentalmente, de Portugal y Francia.
Las poblaciones de sisón presentan diferentes comportamientos migratorios. Las poblaciones del sur de Europa y norte de África suelen ser sedentarias o realizan movimientos dispersos cortos. Sin embargo, las poblaciones del este de Europa y Asia Central son migradoras de larga distancia, desplazándose hacia el sur y suroeste para invernar en regiones como el Mediterráneo, Oriente Medio y el subcontinente indio.
Las poblaciones de sisón presentan diferentes comportamientos migratorios. Las poblaciones del sur de Europa y norte de África suelen ser sedentarias o realizan movimientos dispersos cortos. Sin embargo, las poblaciones del este de Europa y Asia Central son migradoras de larga distancia, desplazándose hacia el sur y suroeste para invernar en regiones como el Mediterráneo, Oriente Medio y el subcontinente indio.
Es un ave principalmente diurna. Es huidizo y desconfiado, tendiendo a ocultarse entre la vegetación o a emprender la huida corriendo o volando ante la menor señal de peligro. Como se mencionó, es gregario en invierno, formando bandos. Su relación con otras especies suele ser de coexistencia en los agrosistemas, aunque compite por recursos alimenticios con otras aves granívoras y herbívoras.
Está catalogada como "Casi Amenazado" a nivel global por la UICN. Sus poblaciones han experimentado un declive significativo en gran parte de su área de distribución durante las últimas décadas. En España la especie se está enfrentando a un riesgo muy alto de extinción en estado silvestre y esta considerada en “grave peligro de extinción”.
Las principales amenazas para la especie son la pérdida y fragmentación de su hábitat debido a la intensificación agrícola (transformación de secanos en regadíos, uso de pesticidas y herbicidas que reducen la disponibilidad de alimento y cobertura vegetal, eliminación de linderos y barbechos), el abandono de la ganadería extensiva, la urbanización y la construcción de infraestructuras. La caza ilegal y las colisiones con tendidos eléctricos y vallados también suponen una amenaza.
Existen diversos programas de conservación y medidas agroambientales en varios países, especialmente en España, enfocados en la gestión del hábitat agrícola para favorecer a la especie, como el mantenimiento de barbechos, la siembra de leguminosas y la reducción del uso de agroquímicos.
El sisón común representa la riqueza biológica de los paisajes abiertos y agrícolas, pero también el desafío de conservar especies amenazadas por los cambios en los usos del suelo y las prácticas humanas. No se conocen ampliamente historias, mitos o leyendas específicas sobre el sisón que tengan un arraigo cultural profundo comparable al de otras aves más emblemáticas. Sin embargo, como ave característica de los paisajes agrarios tradicionales, forma parte del patrimonio natural y cultural de las regiones donde habita, siendo apreciado por observadores de aves y naturalistas. Su peculiar canto y comportamiento de cortejo lo hacen un ave singular en la avifauna europea.
Otras imágenes de esta ave:
