Publicamos otra entrada de la serie sobre la Reserva Nacional del Masái Mara. El protagonista es el Elefante Africano.


Los elefantes africanos de sabana son animales notablemente inteligentes. De hecho, los experimentos sobre el razonamiento y el aprendizaje realizados sobre ellos indican que son de los animales más listos que existen junto con sus primos asiáticos. Esto se debe en buena medida a su gran cerebro, hogar de la famosa «memoria de elefante».(1)
Las manadas están formadas por hembras emparentadas y sus crías de diferentes edades, dirigidas por la hembra de mayor edad, a la que se da el nombre de matriarca. En ocasiones, las acompaña algún macho adulto, pero estos suelen abandonar la manada cuando llegan la adolescencia y formar bandas con otros animales de su edad, para posteriormente llevar una vida solitaria, acercándose normalmente a las manadas de hembras solamente durante la época de celo. No obstante, los elefantes machos tampoco se alejan en exceso, y la reconocen perfectamente cuando vuelven a encontrarla.(1)

Una de sus preocupaciones es sacar adelante a la descendencia, ante depredadores como el León, en este sentido, pudimos observar los cuidados de la hembras de su juveniles, atentas todo el tiempo para que no se quedarán solas y rodeándolas para su protección. La presencia del macho dominante era espectacular, una mole impresionante y unos colmillos muy generosos.



A continuación publicamos algunas imágenes de este impresionante animal reflejando su vida diaria en el Parque Nacional del Masái Mara: