Su hábitat es áspero y robusto, caracterizado por su terreno rocoso y escasa vegetación debido a su clima subártico. Este clima implica inviernos largos y fríos y veranos cortos y frescos. Las condiciones climáticas son en gran parte influenciadas por su proximidad al Océano Ártico, lo que significa que las temperaturas pueden variar significativamente dependiendo de la estación. A pesar de esto, la isla alberga una sorprendente diversidad de vida, especialmente aves.
La Isla de Hornøya es especialmente conocida por ser un importante lugar de nidificación para miles de aves marinas. Es un verdadero paraíso para los observadores de aves. Entre las especies que se pueden encontrar aquí están Alcas, Araos comunes, Frailecillos atlánticos, Gaviotas tridáctilas, y varias especies de cormoranes y gaviotas, entre otros.