Desde hace unos años están en los humedales de la
Sierra de Guadarrama, el
Tarro Canelo, con todo seguridad, el inicio de su presencia fue una escapada a la libertad de algunos ejemplares de esta singular acuática.
Esta semana los he podido observar otra vez en el
Embalse de Santillana, pero en otras ocasiones lo he podido fotografiar en
Valmayor,
Pedrezuela, etc.
El
Tarro Canelo es una anátida con un porte intermedio entre pato y ganso. Mide entre los 58 y 70 cm de largo y tiene una envergadura alar de entre 110 y 135 cm. Su plumaje es principalmente de color castaño anaranjado, más claro en la cabeza y el cuello. Ambos sexos son muy similares, pero pueden distinguirse porque los machos tienen una lista negra a modo de collar en la parte inferior del cuello, más prominente en la época de cría estival, y las hembras suelen tener una mancha blanca en el rostro. Las llamadas del tarro canelo consisten en graznidos altos, es un espectáculo para el oído cuando llegan o se van o en las escaramuzas prenupcilaes.
Algunas de la imágenes que pude conseguir el otro día: