El Masái Mara es una reserva natural nacional situada al sudoeste de Kenia, en el condado de Narok. Forma parte de la región del Serengueti, con el territorio de Tanzania. Se llama así porque la tribu masái habita dicha zona y por el río Mara que lo cruza. Esta enorme extensión de pastizales suavemente ondulados, salpicados de acacias de copa plana y pisoteados por las enormes manadas de cebras, ñus, búfalos... Como hemos visto en la últimas entradas su mayor atractivo es su fauna excepcional.
Es hogar de casi 100 especies de mamíferos y se han visto casi 600 especies de aves. Alberga una de las densidades más grande de leones del mundo y sus llanuras estan repletas de muchas especies de ungulados: Ñu azul, jirafas, cebras, impalas, antílopes de diversas especies, eland, gacelas, etc.. También grandes manadas de Búfalo africano, varias familias de Elefante africano, algunas decenas del Rinoceronte negro, en grave peligro de extinción. Abundan en diferentes zonas del Parque los Hipopótamos, acompañándoles en el Río Mara y otros cauces de agua, los cocodrilos del Nilo.
Junto a estos: Leones, leopardos, guepardos, servales, caracales, hienas manchadas, chacales de lomo negro, facoqueros y mangostas. Y los Babuinos, los monos Vervet o de Sykes. Y otras muchas especies de anfibios, reptiles e insectos.
La Reserva Nacional de Masái Mara ocupa una superficie de 1.510 km2 y se eleva entre 1.500 y 2.170 metros sobre el nivel del mar. Esta en el Gran Valle del Rift, una falla que se extiende a lo largo de 5.600 km desde el Mar Rojo en Etiopía, a través de Kenia, Tanzania y Malawi. La mayor parte de su territorio lo ocupa la sabana salpicada por las distintivas y hermosas acacias, bosques de ribera y colinas rocosas. Hay zonas muy arboladas en al riberas del ríos, de los que destacaremos el Mara y el Sand, que en parte de su recorrido hacen frontera con la vecina Tanzania y con el Parque del Serengueti.
Estos dos ríos son los protagonistas de Gran migración, más de un millón y medio de ñus y cebras, los cruzan en busca de pastos frescos. Es uno de los mayores espectáculos de la naturaleza. Todos los años, al final de la temporada de lluvias, millones de animales que habitan el parque del Serengueti ponen rumbo hacia el norte. Un recorrido que suele iniciarse en diciembre y que les llevará meses hasta alcanzar el Masái Mara, a mediados de verano. A principios de Octubre vuelven al Serengueti en un movimiento cíclico que sigue la dirección de las agujas del reloj y que se repite todos los años.