Amanecer en el Embalse de Santillana. Sierra de Guadarrama. Madrid. España.

Descubriendo la naturaleza a través de las aves….

7 de octubre de 2021

El Masái Mara. Interpretación en blanco y negro (II) - El Elefante

En la primera entrada de esta serie: El Masái Mara. Interpretación en blanco y negro (I), iniciamos un recorrido fotográfico por los diferentes animales que habíamos observado en nuestra reciente visita al Masái Mara, en esta y en posteriores entradas recorreremos, con imágenes en blanco y negro,  este enclave típico de la sabana africana.


Los cinco grandes

El Elefante africano

A lo largo de los días de nuestra presencia en la Reserva, observamos varias familias. El Elefante africano de sabana (Loxodonta africana) es el más grande, y aunque sigue estando perseguido en todo África por los beneficios del marfil de sus colmillos, en Kenia y todas sus reservas esta siendo realmente protegido. 


Los machos alcanzan normalmente de 6 a 7,5 m de longitud y de 3,2 a 4 m de altura hasta la cruz; las hembras entre 2,6 y 3 m. Pesan de media unas 6 toneladas, con máximos de 10, los machos adultos, y las hembras entre 2,8 y 4,6,  lo que los convierte en los seres vivos terrestres más grandes del mundo. En su ambiente natural viven entre 40 y 50 años, pues un elefante adulto no tiene enemigos naturales, con excepción del hombre. A partir de los 40 años sus últimos dientes se desgastan y les es imposible comer, y mueren.(1)

Los elefantes africanos de sabana son animales notablemente inteligentes. De hecho, los experimentos sobre el razonamiento y el aprendizaje realizados sobre ellos indican que son de los animales más listos que existen junto con sus primos asiáticos. Esto se debe en buena medida a su gran cerebro, hogar de la famosa «memoria de elefante».(1)


Las manadas están formadas por hembras emparentadas y sus crías de diferentes edades, dirigidas por la hembra de mayor edad, a la que se da el nombre de matriarca. En ocasiones, las acompaña algún macho adulto, pero estos suelen abandonar la manada cuando llegan a la adolescencia y formar bandas con otros animales de su edad, para posteriormente llevar una vida solitaria, acercándose normalmente a las manadas de hembras solamente durante la época de celo. No obstante, los elefantes machos tampoco se alejan en exceso de su familia, y la reconocen perfectamente cuando vuelven a encontrarla.(1)

En el Masái Mara, una de sus preocupaciones es sacar adelante a la descendencia, ante depredadores como el León, en este sentido, pudimos observar los cuidados de la hembras de su juveniles, atentas todo el tiempo para que no se quedarán solas y rodeándolas para su protección. La presencia del macho dominante era espectacular, una mole impresionante y unos colmillos muy generosos.


Reproduzco algunas imágenes de estas observaciones:







































Continuará......

(1) Wikipedia.