Hace unas semanas tuve la ocasión de visitar las
Marismas del Odiel, situadas al sur de la provincia de Huelva, en la confluencia de las desembocaduras de los ríos
Tinto y
Odiel. El encuentro entre las aguas dulces y saladas ha dado lugar a un complejo de marismas influenciadas por las mareas, que es
Reserva de la Biosfera de la Unesco y
Paraje Natural.
|
Espátula común |
El sistema funciona como un estuario donde los cauces de ambos ríos depositan al desembocar gran cantidad de sedimentos cargados de nutrientes. Éstos son la principal base alimenticia de las aves que pueblan este espacio natural. A su vez, este aporte continuo de sedimentos y la fuerza de las mareas generan islas separadas por extensos brazos de agua como la Isla de Enmedio, la de Saltés y la de Bacuta.
La características de esta marismas y su medio salino, facilita la acogida de una enorme concentración de aves, como la mayor colonia de Europa de cría de
espátula común,
flamenco común,
anátidas,
garza real,
garza imperial, diferentes
limícolas y
aves marinas, y rapaces como el
águila pescadora o el
aguilucho lagunero, etc.