Con una superficie de 2100 hectáreas, este espacio protegido queda enclavado en las Hoces del río Riaza, es un conjunto de barrancos y cañones excavados por el río Riaza en los páramos calizos del norte segoviano.
Este enclave constituye uno de los mejores santuarios para las rapaces ibéricas y especialmente para el buitre leonado, que tiene en estas hoces una de las colonias más importantes de la península Ibérica, con alrededor de 1200 ejemplares. Además de los buitres, aquí crían especies como el alimoche común, el águila real, el halcón peregrino, el búho real, el cernícalo vulgar o la aguililla calzada y la culebrera europea. Pero, en la zona, no sólo viven aves rapaces, sino un largo listado de vertebrados que superan las 300 especies entre las que destacan algunas tan raras o amenazadas, como la alondra de Dupont, el desmán del Pirineo o la nutria.
A continuación publico una selección de imagenes de esta jornada: