Imagínate estar ahí, quizás paseando por el campo, cuando lo ves pasar…. Un borrón de colores vivos pasa volando. Su plumaje parece haber sido pintado por un artista caprichoso con los colores más vibrantes de su paleta. Al principio piensas que es una ilusión óptica, pero no, es real.Sus movimientos ágiles en el aire te hipnotizan, creando la sensación de estar presenciando una danza aérea perfectamente coreografiada. El sonido de su llamada resuena en el aire, añadiendo una dimensión auditiva a este espectáculo visual. Te quedas boquiabierto al ver cómo se lanza en picado desde su percha, atrapando insectos al vuelo con una precisión asombrosa. Es un recordatorio de la perfección de la naturaleza, donde la belleza y la funcionalidad se fusionan en una sola criatura.
Ver un abejaruco te hace pensar. Te recuerda que ahí fuera, en la naturaleza, hay cosas increíbles pasando todo el tiempo. Es como un pequeño milagro volador que te hace apreciar lo alucinante que puede ser el mundo cuando te paras a mirarlo de cerca.
Este pájaro de tamaño mediano (de 25 a 29 cm de longitud) luce un plumaje espectacular. Su espalda y alas son de color castaño y turquesa, mientras que su vientre es de un azul verdoso brillante. La garganta es amarilla, bordeada por una línea negra. Su rasgo más distintivo es su pico largo y curvado, perfecto para cazar insectos al vuelo. Los ojos son de un rojo intenso y tiene una "máscara" negra que cruza su cara.
Este pájaro de tamaño mediano (de 25 a 29 cm de longitud) luce un plumaje espectacular. Su espalda y alas son de color castaño y turquesa, mientras que su vientre es de un azul verdoso brillante. La garganta es amarilla, bordeada por una línea negra. Su rasgo más distintivo es su pico largo y curvado, perfecto para cazar insectos al vuelo. Los ojos son de un rojo intenso y tiene una "máscara" negra que cruza su cara.
Como su nombre sugiere, el abejaruco se alimenta principalmente de abejas y avispas, aunque también consume otros insectos voladores como libélulas, mariposas y escarabajos. Su técnica de caza es impresionante: vuela desde una percha, captura el insecto en el aire y regresa para golpearlo contra una rama, quitándole así el aguijón antes de tragarlo.
Los abejarucos anidan en colonias, excavando túneles en taludes arenosos o en riberas de ríos. El cortejo incluye ofrendas de insectos del macho a la hembra. La hembra pone de 4 a 7 huevos blancos, que ambos padres incuban durante unos 20 días. Los polluelos permanecen en el nido alrededor de 30 días antes de emprender el vuelo.
Prefieren zonas abiertas con árboles dispersos, cerca de cuerpos de agua. Se encuentran en gran parte de Europa meridional y central, norte de África y oeste de Asia. En España son comunes durante el verano en casi todo el territorio, exceptuando la cornisa cantábrica.
Esta ave migratoria realiza largos viajes. Pasa el invierno en África tropical y subtropical, regresando a Europa y Asia occidental para reproducirse en primavera y verano. Sus rutas migratorias incluyen el cruce del Sahara y el Mediterráneo.
Son aves diurnas y muy sociales, a menudo se les ve en grupos posados en cables o ramas. Su vuelo es ágil y ondulante, emitiendo un característico "prru-prru" mientras vuelan. Son conocidos por su habilidad para eliminar los aguijones de las abejas y avispas antes de comerlas.
Aunque no está globalmente amenazado, en algunas regiones sus poblaciones han disminuido debido a la pérdida de hábitat y el uso de pesticidas que reducen sus presas. En España está protegido por ley, prohibiéndose su caza o captura.
Aunque no está globalmente amenazado, en algunas regiones sus poblaciones han disminuido debido a la pérdida de hábitat y el uso de pesticidas que reducen sus presas. En España está protegido por ley, prohibiéndose su caza o captura.
En algunas culturas mediterráneas, el abejaruco se asocia con la llegada de la primavera. En la antigua Grecia, se creía que estas aves tenían poderes curativos y que su presencia traía buena suerte. Sin embargo, históricamente también han sido perseguidos por apicultores que los veían como una amenaza para sus colmenas.
A continuación se reproducen otras imágenes del Abejaruco: