Suele anidar en los riscos de las montañas y pone de uno a cinco huevos que tardarán en eclosionar unos treinta días aproximadamente. En unas semanas, veremos a los jóvenes empezar a acompañar a los progenitores y prepararse para su primera inmigración a principios de Octubre, cuando cruzarán toda la península, el Estrecho de Gibraltar y volverán a sus cuarteles de invierno en África.
El Milano negro se alimenta de casi todo: desde insectos o topillos, animales muertos y atropellados en las carreteras, o peces moribundos en las zonas de agua. Y sus grandes despensas: basureros, muladares, granjas y mataderos...
Tengo la suerte de vivir en un pueblo de la Sierra de Madrid y en primavera veo sus maniobras para hacerse con los huevos y pollos de los nidos de los tejados: Gorriones, Palomas, Estorninos...
A continuación, público unas fotografías de unos ejemplares que observe esta semana en la Laguna de El Oso en Ávila.