Amanecer en el Embalse de Santillana. Sierra de Guadarrama. Madrid. España.

10 de septiembre de 2018

La fiesta del Quebrantahuesos en Pirineos

He tenido la suerte de pasar unos día en el Pirineo Oscense, en la zona de Escuaín, en el Parque Nacional de Ordesa. Aunque íbamos a fotografiar una lista importante de aves, el objetivo principal era el quebrantahuesos,  que recibe el nombre por su costumbre de estrellar contra las rocas, desde gran altura, huesos y caparazones de animales con el fin de partirlos y poder ingerirlos para alimentarse. 


Esa adaptada a vivir en los ambientes más duros de la alta montaña, y tiene excelentes actitudes para el vuelo.

Se trata de una especie muy amenazada, en grave peligro de extinción en España, llegando a reducirse a un número de parejas testimonial hace pocos años.


Son características del quebrantahuesos las alas largas y estrechas, la cola larga en forma de rombo y el hecho de tener la cabeza recubierta de plumas, al contrario que el resto de buitres, pues al contrario de estos, no introduce su cabeza en los cuerpos de los animales muertos, sino que se alimenta de sus huesos una vez limpios por las otras especies de buitres, cuervos, milanos, mamíferos, etc...

La envergadura de sus alas varía entre los 2,75 y los 3,00 metros.​ Su peso puede llegar a los 7 kg.


Los quebrantahuesos habitan en zonas montañosas, dotadas de grandes barrancos o acantilados desde donde poder arrojar sus capturas, para romper los huesos, y alimentarse de ellos. Además, prefiere buscar también zonas de cuevas, donde pueda nidificar sin ser molestado. 

Las parejas de quebrantahuesos se forman al comienzo de la madurez y se mantienen durante el resto de la vida. Son sedentarias y se reproducen cada año en un único nido que construyen en una cueva o en alguna repisa de las paredes protegidas de viento. La época de celo se inicia al final del verano, realizándose las puestas entre diciembre y marzo. Suelen ser de dos huevos. Ambos padres se turnan en la incubación durante dos meses y luego. Continúan haciéndose cargo de los polluelos de forma conjunta, pero como sucede con algunas águilas el más fuerte acabe matando al débil.


Tras 4 meses en el nido, el pollo madura lo suficiente como para emprender vuelo, pero sigue siendo alimentado por sus padre. Los acompaña y aprende alimentarse por sí mismo, en un periodo de aprendizaje que dura de 100 a 250 días, al cabo de los cuales se produce su separación.

Otro dato curiosa es el de su coloración, adquieren su color rojizo y amarillento tan peculiar al bañarse en barro rico en óxidos de hierro, siendo su verdadera coloración blanca.


En la actualidad únicamente se han mantenido sin extinguirse en el Pirineo aragonés, donde habitan más de 100 parejas reproductoras, extendiéndose al navarro y al catalán. Hay proyectos para su reintroducción en Picos de Europa, Cazorla, etc y se les ve en otras zonas como en la Sierra de Gredos.

29 de marzo de 2018

Va de zampullines

Aunque a veces son dificiles de ver y observar, los zampullines son habituales de nuestros humedales. En los últimos meses he podido fotografiarlos en Villafafila en Zamora, Embalse de Santillana en la Sierra de Guadarrama de Madrid, Alzazar de San Juan, Tablas de Daimiel, etc.

El Zampullin común o chico, es el más habitual de la familia, la anátida más pequeña que podemos ver en España. Es una de las aves acuáticas más extendidas como nidificantes en una gran variedad de humedales del interior. Resulta fácilmente reconocible por su silueta compacta y recogida, con cuello arqueado, pico corto, apuntado y recto. Con frecuencia se zambulle para bucear.

Zampullin común

El otro primo que incluyo en esta entrada es el Zampullin cuellinegro, más grande que el anterior, en verano es inconfundible, tanto el macho como la hembra tienen la cabeza negra, salvo dos penachos de plumas finas amarillas en forma de abanico, que parten de los ojos hacia atrás. También su cuello, pecho y partes superiores son negros, mientras que sus flancos son de color castaño rojizo.

Zampullin cuellinegro
A continuación público algunas imágenes de estas dos especies:

24 de marzo de 2018

Cercetas en Alcazar de San Juan y Daimiel

En las últimas semanas he tenido la oprtunidad de visitar con tranquilidad varios humedales de la provincia de Ciudad Real, entre ellos: en Alcazar de San Juan, lagunas de La Veguilla, Camino de Villafranca y Las Yeguas; en Daimiel, Las Tablas y Laguna de Navaseca.
En estas visitas he tenido la oprtunidad de fotografiar a la Cerceta Común, la Cerceta Carretona y la más esquiva y menos abundante, la Cerceta Pardilla, escasa y muy amenazada en el sur de Europa.

Publico algunas de las abundantes imágenes que pude obtener:

Cerceta Pardilla



16 de marzo de 2018

La recuperación de la Malvasía cabeciblanca

Este pato muy particular, sólo se puede ver en España, ha pasado por momentos muy dificiles en el pasado, a finales de los años 70 del siglo pasado, llego a disminuir su presencia a sólo 22 individuos. Ahora, afortunadamente. podemos disfrutar en la Península de cerca de 2.000 ejemplares.

He podido disfrutar de esta pato y fotografiarlo en los Humedales de la Mancha, donde he observado hasta 40 parejas juntas. Alcázar de San Juan, las Tablas de Daimiel, son algunos de los lugares donde en esta reciente primavera, las Malvasias cabeciblanca están empezando a cortejar se e iniciando su reproducción anual, con el su éxito conseguirá alejarse de la etiqueta de "extinguido".



8 de marzo de 2018

El enigmático Porrón pardo

La dificultad para observar el escaso y enigmático Porrón pardo en España se debe al deterioro de los humedales en nuestro país en las últimas decadas. Solamente un puñado de parejas pervive en los mejores humedales y, de no tomar medidas esta a punto de extinguirse como reproduxtor en nuetro país.

Este bello pato me obsequio con una buenas poses en los humedales de La Mancha.



5 de octubre de 2017

La berrea en el Parque Nacional de Cabañeros

El parque Nacional de Cabañeros, situado en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, esta entre las provincias de Ciudad Real y Toledo, es uno de los espacios protegidos de mayor relevancia en la península ibérica. Un gran logro para la diversidad, teniendo en cuenta que tan sólo hace unos años su destino era ser un campo de Tiro para el Ejercito.

La gran diversidad de especies de fauna y botánicas, hacen de este espacio natural una paraje único de gran valor natural. La raña de Santiago, conocida como el Serengeti español, es la protagonista de esta entrada.


El Ciervo es el protagonista en esta zona y tuve la suerte de visitarla en uno de los momentos más espectaculares, la berrea, en el cual se produce el celo y apareamiento de los animales. Es un espectáculo, sus ceremonias de apareamiento, los bramidos y berridos de los machos, así como los enfrentamientos entre estos, peleándose por las hembras, y arremetiéndose con sus cornamentas y luchaderas.


En el Parque Nacional, se pueden observar grandes rapaces, como el Águila imperial , la Cigüeña negra, o los Buitres negro y Leonado, mamíferos como el Ciervo, el Corzo, la Garduña, la Jineta, la Garduña, el Zorro, la Nutria, el Meloncillo, el Jabalí, el Gato montes o el escaso Lince ibérico....